Tomando té de peperina

Voy cantando, voy amando

voy jugando, voy a más.

Los abuelos de la nada

Entra un viento fresco por la ventana y me teletransporto a Córdoba. Hoy me siento una de esas mañanas de sol después de una noche de lluvia. Me viene el perfume a la sierra y los deseos de viajar a la geografía de un cuerpo. Imagino todo ese verde, los pies en el río, la peperina, campos de lavanda... Estoy pensando en la magia.
Escribí un poema que me gusta mucho, un poema cuasi carta que te dediqué porque seguí el consejo de mi amigo hermoso para decirte las cosas que no te atreviste a escuchar. Me pregunto qué pasa con las astillas de una confianza molida a golpes, cómo se restituye ese constructo en otra persona. El miércoles tomé conciencia de la capacidad que tengo para romperme en mil pedazos y volver a la vida, ese es mi poder. A veces reconozco al ave fénix o bulbo de fresia y es ahí, recién ahí, cuando mi forma de estar en el mundo cobra sentido. 

"Ser la primera en la lista", eso nos dijo mi mamá el otro día. Qué feo sentirse o formar parte de una lista ¿En qué momento las personas nos volvimos un post-it? Me cansa este ritmo superficial. ¿Viste que al final sí que tengo paciencia? Me lo negaste por años y acá estoy, edificando un espacio-temporal sin lago ni montaña. Van a creer que sigo pensando en vos y un poco sí, pero ya no te extraño como antes porque en mi delirio, estoy transformando la casa imaginaria en una playa imaginaria donde los dolores y las penitas se las lleve el agua.
Desde hace tiempo confundo sueños con realidad, a lo Lewis Carroll. Así como sé que algunos son fantasías nocturnas, aparecen otros tan verídicos como el título que encabeza este blogg. Me genero dudas y contradicciones que después de unos días, tengo que hablar con amigos hermosos para saber si sucedió o qué. Cierta incertidumbre relacionada a esta situación me perturba, más cuando siento fuerte que viví en el plano de los ojos abiertos. Hoy por ejemplo me levanté buscando mi underwear amarilla, hubiera jurado que la dejé colgada en la ducha.
No sé si este popurrí -mezcla de ilusión y realidad- tendrá que ver con el trajín de anoche o soy así, un cuerpecito lleno de fantasía.

Domaine de Puberclair, plantación de lavanda en La Cumbre