Las primaveras y juventudes con amores son infinitas

Muy bien, la primavera casi que llega y el martes está que termina. Ay ay Belén cómo te gusta meter el dedo y revolver aunque te duela. Todos los días un poco, como las flores al sol, todos los días un poco. La primavera me recuerda a la adolescencia, el domingo le pregunté a mi nona a qué le hacía acordar la estación que está llegando y me dijo "sí, a la juventud". Quizá en el inconsciente colectivo enamorarse corresponde a la juventud y asociamos a las flores con el sexo en una misma cosa, que lo es, obviamente, pero ahora bien, en la vacaciones de verano siempre queremos amor, en los inviernos fríos se disfruta muchísimo el amor, únicamente en el otoño pareciera que no tiene mucha trascendencia el amor. Es una estación bastante regular, o al menos en Buenos Aires, nos gustan las hojas secas para hacerlas crujir. Mmm, significa que el otoño es época de recambio, hay que tener cuidado con lo que hacemos crujir, podríamos quedarnos sin hojas. En fin, quería hablar de la primavera pero me acordé del otoño que bastante me jodió este año. Las primaveras y juventudes con amores son infinitas, el otoño que vívi, no.




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