Hablar de fantasmas

Quiero hablar de los fantasmas, pero no de esos que nos persiguen de muertos moviendo las cortinas, cerrando una puerta o prendiendo y apagando el foco de una lamparita. Quiero hablar de los fantasmas que viven en cada una, en cada persona. Yo tengo muchos, tienen color de pelo diferente y hasta voz, muchas veces. Hablar de esos fantasmas que caminan adentro de nuestra sombra, los que se meten en el té haciendo que escupamos el miedo que despiertan, en la conversación más vecina. Fantasmas que dicen ¡Basta! ¡Suficiente! ¡Terminala! Porque de tanto convivir con ellos se hacen nuestros amigos, aconsejan y a veces suplican incluso que los dejemos en paz, cual muertos. 
Hay muchos tipos de fantasmas y cuando aparece una pequeña parte de alguno, da miedo. Miedo de echarlo a perder, miedo a que otra vez duela tanto, a que el fantasma se haga grande, nuble los ojos y chau, se acabó lo que se daba. Los fantasmas pueden incluso quitarnos las ganas de luchar o vivir, que es prácticamente lo mismo.
Lo importante es ser conscientes de los fantasmas que nos acompañan, ponerles nombre, no temerles, hacerlos nuestros amigos y de a poco el miedo se va, e inevitablemente, después de toda esa movida, algo se aprende ¿Qué? Que los fantasmas existen como tales únicamente en nuestra mente y la mente, nos pertenece.

Mi reflejo en Centro de Arte Contemporáneo de Málaga


Comentarios

  1. Muy interesante escrito.
    Los fantasmas son reales si les permitimos serlo. Les hablamos y hasta les respondemos. Los ignoramos y aún así, siguen ahí, mirando, observando, y tratando de comunicarse. Tratando de acercarse como una reminiscencia. Algunos aparecen poco, y otros son nuestra sombra del día a día. Somos el reflejo distante de lo que alguna vez fueron. Somos el reflejo de lo que nos hicieron. Los fantasmas son la evidencia que el ceder demasiado poder trae consecuencias, y esas consecuencias son las que llevamos como mochilas pesadas en nuestras espaldas, la culpa, los recuerdos, lo que podría haber sido. Un control remoto a distancia: el detonador de nuestras almas.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares