Desnuda

Y vuelto ya al anónimo eterno del desnudo... 

´Pedro Salinas

Quiero hablar de la desnudez. La semana pasada con el tema de las máscaras pensé mucho en Desnuda de Roque Dalton. ¿Cuándo no pensar en Roque Dalton? No sé si corresponde hablar de mi piel porque quizá sea un poco egocéntrico, así que voy a hablar sobre desnudar en el tiempo. 

Si pensás una vez en el cuerpo desnudo, nada ocurre; si pensás dos veces en el cuerpo desnudo, nada ocurre; si pensás tres veces en el cuerpo desnudo, confiás en que sí suceda. ¿A qué voy con esto? En mi cabeza existe "desnudar", puede que a vos te atraviese otro verbo. Tengo una necesidad constante de desnudar, quitar nombres y rótulos, ser indiferente a la historia. Tomar un fragmento, no llamarlo capítulo, y repetirlo una y otra vez hasta que el polvo de estrella de la superstición o como quieras llamarlo, lo vuelva real. La realidad implica una multiplicación en el infinito, es pericoloso, sé consciente cuando lo hagas.  

El otro día recibí un conjunto de sustantivos, la definición de esta Belén que les escribe,  me reconocí y lo admití, ahí está. Es hermoso desnudarse, si bien las corazas sabemos que son necesarias, voto por desnudarse, adiós mi corazón coraza. Voy a quitarme de una vez por todas eso que me echaron desde antes de nacer, encontrarme completa y sin prejuicios en la desnudez. 

José Ignacio, Uruguay