Quiero compartir el viento

Tiempo para el tiempo y un rato más

Vox Dei

Tengo muchas cosas en la cabeza, mi trip en el bocho hace juego con los calambres en la panza, es un cóctel con gusto a intensidad, cierto que soy mujer eléctrica. Será cuestión de relajar y asimilar, él tiene razón y es un desconocido.
Me dan ganas de empezar hablando de esa constelación preciosa que habita en tu cuerpo, esos lunares riquísimos para quien te recorriera. Creo que estoy soñando con estrellas... ¿Se acuerdan que confundo fantasía con realidad? 

Hace semanas que pienso en los gestos, pienso en ello porque mi amigo hermoso me invitó a participar de Ejercicios de restología el sábado pasado y fue algo maravilloso. Recitar Pétalo nocturno y mostrarme como soy fue un gesto de amor, de plenitud. Decir sí y accionar con jazmines del jardín me hizo pensar en la otra cara del asunto, en por qué evitamos entregarnos a algo o a alguien. Me pregunto qué nos impide vivir esa plenitud, qué será aquello que nos acecha a tal punto que preferimos rechazar la novedad antes que aceptarla y correr el riesgo. No sé, últimamente le estoy dando mucho protagonismo a los fantasmas ¿Serán ellos? Estoy segura que sobrestimo a las manchas con rostro, es que una canción de Spinetta resuena intense en el baile a 220 de mis neuronas. Tiempo al tiempo: sólo te digo que si tenés un lindo gesto conmigo, no me voy a echar para atrás -ponele la voz de quien quieras-. Yo voy de movimiento en movimiento, sembrando para sentirme más viva; un día espero encontrarte así sin más, sin rodeos, encontrarte en la tierra, encontrarte y ya.

Tengo sed de una afirmación convincente que me permita desplegar estas alas multicolores y luego volver,  o quizá me deba al infinito. Tal vez sea un sentimiento colectivo de fin de año: que así como queremos despegar también queremos un mimo. Me encantaría aniquilar la nostalgia, hacerla polvo, hacernos polvo. Repetirnos auténticos hasta destruir la pena, yo invito. 

Me urge también hablar de ese beso en el hombro, mientras se comparte el viento en una noche cósmica de primavera. Cuando baja el sol, nada de lo que se enciende puede estar mal, mi amigo hermoso diría relación erótica con el cosmos, así vivo yo los 365 días del año y me encanta. Les propongo en el mes que comienza, pretender lo esencial, encuéntrense a compartir el viento, la magia se construye en la respiración.

Compartir el viento, eso quiero.  

Pétalo nocturno en EJERCICIOS de RESTOLOGÍA, un trabajo de Matías Barreto.
Espacio Reset 30/11/2019. Colaborando junto a Marianela y Sandra.