Pochoclos en yogurt bebible de frutilla

    Se me traspapeló virtualmente una posible entrada del blog, la escribí cuando votaron el título para la primera publicación en la Revista Chubasco en primavera. Encontré este texto revisando entre "borradores" y fue lindo recordar a mi sobrina sentada en su silla alta mojando los pochoclos en yogurt bebible de frutilla. La comparto ahora, Alejandra dice hay que decir todo lo que siente el corazón antes de que sea tarde, seguimos confinados así que la subo.


Correspondencia floral, septiembre 2020




cuarentena ; escrito VII

    Mi hermana me mandó una foto de Olivia: armaron su propia carpa con luces, hicieron pochoclos y a las 17.36 hs estaban cocinando una torta de manzana color rosa. El eclecticismo y la repetición están de moda, no lo sabemos aún, no lo vamos a admitir. A mi computadora le pegué dos calcos: el amanecer que me trajo Cristian de Canadá y uno que compré en una feria de editoriales independientes de Córdoba. Ese calco es de color amarillo y tiene escrito "los cuatro acuerdos toltecas", le mandé una foto a Cristian para que viera qué linda quedó la compu con los calcos y me dijo que los cuatro acuerdos toltecas también figuran en el libro de los estoicos que terminó de leer hace unos días. 
    Quiero correr como esa vez que corrimos con Gonza y hacía mucho calor; creo que fue al quinto intento que llegué a sacarle ventaja y acto seguido empecé reírme a carcajadas, sí, justo antes de llegar a la esquina de Palacios. Quiero caminar, subirme a seis transportes públicos y seguir caminando, no tomar ni una sola escalera mecánica. Extraño el techo alto de Once, ir despacito hasta el último vagón para ver la noche.
      Estoy atravesada por esta realidad que se pospone pero no se detiene. Seguimos viviendo y lo que venga va a ser resultado de una construcción colectiva de ahora. Le leí por teléfono algunos poemas a mi amigo historiador, se emocionó y yo también. Me encantaría hacer una fiesta, es una verdad conocida por todos -se me viene a la cabeza la línea de Jane Austen sobre el casamiento-. Estoy atravesada, no lo puedo evitar, no hay crema ni loción de orquídea o coco que me recubra de esta sensibilidad. 

Comentarios

  1. Extraño ir despacito hasta el último vagón para ver la noche. Hermoso!

    Hagamos un poema colectivo un día con cosas que extrañamos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. La telepatía pandémica: hoy anuncié que el jueves leeremos los poemas colectivos. Ya escribiremos sobre las cosas que extrañamos y no ¡Abrazo Marce!

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas populares