Arrivederci

"El molino ya no está; pero el viento sigue, todavía."

Van Gogh, Carta a Théo

"A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces."

Liliana Bodoc, Amigos por el viento

“Sostén mi corazón, hierba que creces, hormiga incansable, pájaro cualquiera,

sostén mi corazón, aire de la tarde, aire que sostienes al pájaro, aire en la siesta,

……..

guárdenlo en la noche como si fuera en la tierra, este otro cuerpo, esta otra carne,

boca cerrada en la que sólo entran raíces, lluvias, muertos, entrañables muertos.”

Alberto Szpunberg

    Nadie sabe lo que le pasa a mi cuerpo cuando te escucho. Inchauspe dijo "Cómo puede la tristeza cubrirlo todo sin dejarse ver", Omar Cao preguntó "Qué hago con la vida que me das?". Meses atrás asistí a un curso de Historia del Arte y me sorprendió cómo los concurrentes utilizaban -casi con exclusividad- palabras ajenas, se llenaban la boca de interpretaciones no suyas para nombrar a la ausencia. Hay un texto de Roger Chartier que habla de representación, es de mis favoritos, y dice que la representación está en lugar de, presenta una ausencia. Tiene sentido que hayamos escrito tanto en el dos mil veinte. 

    Veo pasar mi vida en cámara rápida. La corro, no la alcanzo, le veo la cola y me quedo sin aire. Conjugo los sentimientos en pasado por si las dudas: "soy inofensiva, no te asustes". El otro día, Vicenta dijo algo muy cierto que le enseñó su suegra: una anda por la vida con dos bolsas, una adelante donde pone las cosas buenas y una atrás, donde pone las cosas malas. Pienso que las cosas que puse en la bolsa de adelante y se mudaron a la de atrás pesan como las que fueron directamente a la de atrás ¿Qué pesa? La desilusión, el pretérito imperfecto, la sensación de verle la cola a la vida cuando quisiera que se de la vuelta y me bese. 

    El magic click del nuevo comienzo es la actitud que una adopta: está permitido perdonarse y empezar otra vez, hay que aprovechar el acting de los fuegos artificiales. Sin resentimientos, no hay lugar ni tiempo para estupideces. La conducta indecorosa es la superficie de un hoyo, la tristeza crece sola mucho antes de percibir la caída, come y desgrana en silencio hasta que un día ¡Paf! ¿Qué hago con mis manos huérfanas? ¿Cómo les explico esta vez? Acá se mezcla todo, es el cóctel de fin de año. Voy a buscar una canción, es hora de bailar y desarmar la mochila. Lo que más quiero es desnudarme, tal cual escribió Pescetti.

    Hoy, cuando mire en el cielo ese punto de luz que supo ser rojo, voy a pensar en mi deseo. Alzaré la copa para que el deseo, también piense en mí.

una feliz que sacó Luli, 2020