Carta de recomendación

Procura ser quien eres, te amen o no.
Fernando Pessoa



No hay impaciencia que acelere al otoño escribió María Elena Walsh en su Carta de recomendación -hubiera querido ser la artífice de algo tan hermoso-. Dijeron que busco cosas en el pasado porque soy un alma vieja, también dijeron que soy sweety; muchas cosas dijeron y contraje cierta vacilación. 

Digo palabras, torpemente. Soy más sincera cuando miro a los ojos sin tener puestos los zapatos.

Nunca estuve a la moda y uso el monosílabo "no", lo evité por años para evitar pelear. Me llamaron rara y acá estoy.

Jamás se sale ilesa del amor, del engaño o del dolor. Tengo edad suficiente. 

Raspo la propia felicidad para sanar una herida que vuelvo mía, elijo ser cómplice. Comparto mi corazón de la misma forma que comparto el pan.

Ingenua, sé esperar. Nos reservé un lugar feliz. Guardo canciones y ropa interior sin dedicar. Me rehúso a ser pretérito imperfecto. Respiro.

¿Cuál es la recomendación? No me dejes a mitad de camino, con el cielo a punto y el sentimiento abierto. Si yo no soy -hagámonos el bien- sé valiente y decime que no. 

Comentarios

  1. Si María Elena Walsh dijo que "No hay impaciencia que acelere al otoño", Pedro Casaldáliga nos aseguró que "Es tarde, pero es madrugada si insistimos un poco". Sabias llamadas a acomodarnos con serenidad y confianza en el momento que vivimos, o que nos vive. Y sin embargo, ¡cómo nos cuesta estar en paz con la cadencia caprichosa del tiempo y sus tiempos! Reivindico los corazones -como el pan, como el tuyo- partidos y compartidos.

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  2. Gracias por el mensaje, María Elena sigue enseñando. Abrazo virtual y Feliz Navidad

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